Para los que no saben y los que no se han dado cuenta yo soy hidalguense y precisamente en estas vacaciones, me di a la tarea de visitar mi mágica ciudad, su nombre es Actopan y aquí, el mero guiso, es la barbacoa.
Para preparar la barbacoa de borrego, es necesario hacer un horno excavando un pozo de alrededor de metro y medio de profundidad; este se recubrirá con una capa de piedras porosas la cuales se calentaran el día anterior.
Al encender el horno se utilizan diversos materiales como madera o carbón.
El borrego deberá ser sazonado ligeramente y se envuelve en pencas de maguey, el horno también se reviste de las mismas, que servirán como aislante y le darán a la carne su sabor característico.
Se coloca un recipiente sobre la cama de piedras, esto servirá para captar el jugo que la carne suelta durante su cocimiento, al jugo se conoce como consomé.
Después el horno se tapa con pencas, piedras y una capa de tierra, finalmente se deja cocer alrededor de 12 horas.
¡Y listo! A degustar muchos taquitos de barbacoa.
Espero que la boca se les haya hecho agua, es mi más sincero regalo de navidad.
Hoy el poeta, amigo y colaborador Mikel F, Deltoya celebra su cumpleaños y todo el staff de La luna y su ombligo le desea un:
¡Feliz cumpleaños feliz!
Veintitrés de Diciembre es la fecha prodigiosa que nos ha regalado a este poeta que desde el inicio de los tiempos de este blog ha brindado las mejores de sus letras para nuestro deleite. Además autor de su blog original: Los versos de Fénix.Aquí una probadita para comprobar que sí usted no ha entrado a leerlo lo haga ya.
(V) En la constelación de tus lunares todo indica que si quiero recuperarte debo tomar la siguiente vuelta en "u"
Mikel es originario de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Columnista y editor. Es un poeta, un perseguidor. Mención honorífica en el concurso “El valor de las abuelas 2011” (UANL). Es miembro destacado de la red de Escritores por Juárez. Ha publicado poemas en diversas revistas culturales comoPaso del río Grande en el Norte, Grotexto, La Tertulia Norte, Paradoxa, y Revista Ombligo.
Mikel, te mereces lo mejor de lo mejor siempre. Los mejores deseos y felicitaciones de parte de todos nosotros: tú familia en la Luna y su Ombligo. Muchas letras más, ¡un abrazo!
Le llamaban el borrego por la lana que tenia era amigo de la yerba buscaba la serranía y a ningún cuerno de chivo el borrego le temía...
2. El borrego. José Alfredo Jiménez..
A la luz de las estrellas empuñaba su guitarra; le cantaba a las botellas, el alcohol lo apasionaba. Jose Manuel "el borrego" Jimenez se apellidaba.
1. El borrego. Cafe tacvba.
Me gusta andar de negro con los labios pintados.
pero guapo en la oficina siempre y bien trajeado.
Me gusta aventar piedras, me gusta recogerlas,
me gusta pintar bardas y después ir a lavarlas.
Los borregos también bailan y andan.
Algunos tienen lana y el resto aparenta.
Sí uno quiere beber cerveza los otros quinientos ya fueron por su tarro,
sí uno tiene calor, los otros ya se están rapando la lana falsa.
La palabra Borrego, además del significado animal, contiene otras definiciones. Una de ellas, y que me llamó mucho la atención, la encontré en varios comentarios de la página Hazme el chingado favor, en donde algunos de los usuarios utilizaban ese término para referirse despectivamente a los simpatizantes de movimientos como el de Morena, #yosoy132 o simpatizantes del PRI, así mismo a seguidores a ciegas de congregaciones religiosas tanto poderosas como el Catolicismo o el Islám, como a pseudosectas e iglesias patito.
Lo podemos relacionar, grosso modo, con el término de "acarreados", y aunque su analogía es distinta, por ahí va loofensivo que pudiese sonar eco en la frase "Pinches Borregos".
La página de Hazme, entre muchas otras que habitan en el universo internetiano, contienen entre toda esa inmensa variedad, a los llamados trolls de internet, cuya opinión a veces es una falacia, y cuyos comentarios están ejecutados únicamente para promover el odio, para insultar o para determinar una premisa o una tesis sin fundamento alguno.
Cabe destacar que en la tradición evangélica, y como metáfora de las grandes (y no tan grandes) congregaciones religiosas, se le atribuye a los líderes eclesiásticos el poder de ser pastores, y a los feligreses, se les considera ser las ovejas quienes seguirán las instrucciones de su pastor para encontrar sitios seguros dónde pastar y alejarse de los peligros del mundo, es decir, entre muchos peligros inminentes, el de los lobos, que es la atribución a Lucifer.
Fuera de esta metáfora que pudiese resultar algo agradable para algunos, y muy explicativa, también encontramos la otra cara de la moneda, quiero decir, no necesariamente un rebaño tendrá a un buen pastor, los malos pastores pueden disfrazarse y engañar a su rebaño, o bien cometer errores y por un camino mal trazado o un descuido, perder a todas sus ovejas.
Algo similar y relacionado a la terminología, está en el precisar que llamar borrego al otro, repercute el lanzar el dardo de la palabra secamente a otra persona, insinuando que ésta sigue a un pastor, a un falso ídolo y que no puede efectuar actos propios o con su propia voluntad, sin recurrir necesariamente a la opinión o guía de su pastor.
Los famosos ninis (Ni estudio ni trabajo), aunque pudieran ser una contradicción a ésta metáfora evangélica, también son atacados llamados borregos por los trolls de internet y por la opinión mayoritaria de la sociedad, no sé de cierto qué habría de borrego o a cuál falso ídolo seguiría el rebaño de "los ninis", ni me podría poner a investigar el término, pues mientras que el simple hecho de ser nini corresponde a accidentes sociales como la inseguridad, sobrepoblación, falta de oportunidades, analfabetismo, para un troll de internet un nini es una escoria de la sociedad (al igual que todo aquello que respire).
Así pues, en el universo de la red, el borrego es el que asiste a mitins, marchas, asambleas religiosas, eventos y convocatorias sin tener un mínimo de sentido o juicio propio. Es decir, el borrego, adaptándome y siguiendo el renglón en el término despectivo, elaborará un pseudojuicio propio. El siguiente video, es para términos ilustrativos únicamente, y pertenece, según su marca de agua a la página La crónica.com, es un sondeo elaborado en los mitins del hoy presidente electo impuesto, Enrique Peña Nieto. Yo, teniendo en cuenta que el término, aunque despectivo, puede referirse justa o injustamente a todos los sentidos y organizaciones e individuos, pongo sobre la mesa la pregunta: ¿Serán éstos, ejemplos de los borregos a los que tanto aluden los trolls de internet y la opinión pública?
Con cada paso que dábamos rumbo a nuestra quimérica felicidad, mi mente volvía a la tierra con espasmos de los últimos acontecimientos.
Sabía que hasta en esta ciudad, donde la impunidad juega un papel protagónico a diario, habría que tener cuidado. Todo podía salir terriblemente mal y era el momento de actuar rápido, sin chistar y por supuesto, estar consciente del futuro que me espera a lado de Greys, pues era todo lo que me quedaba y ya no había vuelta atrás.
La repentina desaparición de una estrella con joven furor como John Johnson no pasaría desapercibida por mucho tiempo, por lo que corrimos al apartamento de la calle Tonalá, empacamos algunas cosas que consideramos necesarias y compramos un par de pases de avión con destino a Buenos Aires. Pasaríamos un tiempo en una ciudad donde pudiéramos ser completamente anónimos y posteriormente, tomaríamos un vuelo directo a alguna pequeña ciudad de Inglaterra.
El plan parecía perfecto: Greys y yo como dos extraños caminando por un mundo que no conocía la terrible verdad de un pasado que nos había permitido estar juntos, sin embargo, no duraría mucho. El destino estaba por revelar la verdadera carta que jugaba para mi y mi encuentro con ella.
Este amor era peligroso, pero yo no lo sabía. Nunca pensé que la razón de que aquella alemana bifurcara mi vida, se debía a razones mucho más importantes que las de un capricho de amor. El verdadero reto fue conservar mi cordura.
Llegamos a Buenos Aires y con el paso de los días, no podía sentir mayor felicidad que la de ese amor prohibido, tan prohibido que me costaría la vida. Justo ahora escribo desde una pequeña localidad de La Plata, en el cono sur del planeta.
El error que se cometió, fue haber forzado un amor que en la línea temporal de nuestras vidas, no estaba listo para ser concretado. Rompimos el curso del destino y no quedo más que pagar por ello.
Cada día que pasaba, Greys se notaba mas agotada y con cierta paranoia, los dulces días fueron fugaces y dieron paso a una temporada de tormentos. Varias noches a la semana, ella se levantaba de la cama gritando alguna pesadilla hasta que cierto día, ocurrió ese suceso que me duele recordar, pero que es imprescindible contar para que puedan entender porque me encuentro aquí, olvidado por la humanidad.
Me levante en la madrugada con un mal presentimiento. Eran las 4 a.m. y no había señales de Greys en la casa, se había esfumado y no existía rastro de ella. Únicamente dejo una nota de papel en una pequeña mesa que teníamos en el centro de la sala con el texto siguiente:
Elías:
Disculpa mi repentina partida, pero Johnson dio conmigo. No puedo decirte a donde voy pero el encontró una forma de atraerme a la cual no pude resistirme, no pienses mal, hice un trato del que no me arrepiento. John regreso y eras tú o yo y, al ser la que de alguna forma inicio todo esto, no creo que merezcas ir al lugar al que voy.
Únicamente quiero que sepas que me encuentro bien, por fin puedo dormir tranquila y sabes, el destino nos unió por dos cosas: la primera es saber que todo se dará en el momento preciso en que tenga que darse, que no podemos presionar para que sucedan las cosas. La segunda es que tu vida y la mía debían unirse de alguna forma y ese proceso aun no concluye, tendremos la suerte de buscarnos vida tras vida y llegara el momento de reunirnos sin problema alguno.
Por ahora, te pido que olvides todo lo que ha pasado, no puedo darte mas explicaciones y eso será suficiente para que puedas seguir en el viaje que habíamos planeado.
Cuídate mucho…
Greys.
No lo podía creer, era una broma de muy mal gusto la que me estaban jugando ya que era imposible que un muerto volviera a la vida para llevarse a alguien, sin embargo, nunca pensé en la posibilidad de que la esencia de alguien pudiera perdurar en la tierra, incorpórea.
Eso fue lo que le paso a aquella chica, cumplió su destino al fin y me dejo a la deriva con el mio.
Aun no logro entender del todo como es que sucedió y esa pena, es la que me mantiene aquí. No podre continuar viviendo una vida normal hasta estar en paz con mi pasado y para eso, debo entenderlo primero.
No se cuanto tiempo mas tenga que pasar aquí, ya pasaron mas de 40 años y a veces, nos aferramos demasiado a todo tipo de cosas y situaciones.
Sigo sin saber donde se encuentra ella, únicamente recuerdo aquel episodio fuera de tiempo y espacio donde supe sobre la parte del tren y su muerte, supe de algún modo que ella pensaba en mí.
A partir de ese momento, entendí que uno no necesita de un cuerpo para andar por esta tierra y eso no significa que nos movamos como fantasmas encadenados, solo es el indicio de que hay estados de la mente y el espíritu que solo un ser verdaderamente evolucionado puede entender o, en determinado momento, las personas necias forjan su propia cadena para la conciencia de los que no saben entender.
Algún día me reuniré con Gretchen, por lo pronto, ustedes conocen mi historia y les pido total discreción y respeto a la memoria de ella, después de todo, de recuerdos y memorias estamos hechos.
A punto de clausurar semana, pues ni más ni menos, hoy cumple años otro colaborador de este su espacio. Nada más y nada menos que el buen Beto Hojas cuyo debut fue: Retro space pop / Sentimental. El buen Beto nos viene acompañando desde la semana #6 y desde entonces ha sido un gustazo trabajar con él.
En propias palabras "Soy aquel que siempre quise ser, diseñador, ilustrador y artista mamón .
Soy orgulloso de Ciudad Neza, pero aspiro a un lugar en la Roma, mi lugar favorito, mi color preferido es el verde el color de las hojas, y tengo un tipo de orgasmo visual con el folclor mexicano, me encanta el drama y las acuarelas, enamorado del amor, me fascina la rutina de la gente y su cotidianidad, lo que me da razón de ser es dibujar lo hago desde siempre y donde sea, crear imágenes a través de vivencias y sentimientos mayormente propios me hace sentir pleno, imaginante y soñador de tiempo completo, mi mayor meta es poder inspirar a alguien.
Ahh sí, también soy tranquilo, alegre, narcisista, mamón, ojete mala leche pero todo en buen plan :)"
¡Pues cómo no lo vamos a felicitar!
Todo el equipo de la Luna y su Ombligueeeeee, te deseamos un excelente día, mi buen Beto, pásatela de maravilla y ¡enhorabuena!
Persuadí a mi amigo; llego el día del concierto, yo estaba
nervioso, Wilfredo emocionado. Arribamos al evento, deseaba verla comerla a
besos, mínimo olerla.
Los boletos eran de zona VIP, mi vista tenía integrado un radar listo para
localizar su figura; de repente su dulce luz ilumino mi vida, estaba ahí,
frente a mí, me acerque y le toqué el hombro, volteó y me miro con esos ojos
tan perfectos, no dude ni un segundo y le dije: -Vente conmigo, vamos al fin
del mundo donde sólo existamos tu y yo -. Ella nerviosa tomo mi mano y su
irresistible boca emanó un "te amo", así pasaron como dos canciones,
de repente me susurro al oído -Tengo un plan, promete que me harás caso en todo
lo que te diga -. Yo asenté con la cabeza.
Terminó el show, le dije a Wilfredo que se fuera, lo abrace fuerte, sabía que
jamás volvería a verlo.
Caminamos hacia los camerinos, Greys abrió la puerta de uno y nos intentamos,
me encerró en el armario, llevo su dedo índice de la mano derecha, después lo
coloco en sus labios dándole un beso haciéndome seña de silencio y lo puso en
mi boca.
Estaba helado, consternado, no sabía lo que pasaría, pero mi corazón era un
inmenso volcán mugiendo.
De repente entro John, él la abrazó por la cintura y la besó, sentí que la
sangre me hervía, pero sabía que tenía que aguantar, un movimiento en falso y
todo sería fatal. Ella se sentó en el sofá mientras él hacía gala de su
patanería. Greys, sigilosa, espero a que estuviera descuidado y por la espalda
lo hirió de muerte, en un dos por tres ante mi mirada atónita comenzó a
despedazarlo, una ráfaga de odio y desenfreno fueron sus fieles ayudantes,
había sangre por todas partes, dedos, manos, pies... Jamás pensé que una mujer
fuera capaz de tanto por mí.
Abrió por completo la puerta del armario, su rostro hermoso estaba salpicado de
carmesí el cual no opacaba sus labios, sus labios míos.
Escuche su suave y temblorosa voz que me decía -Ayúdame a limpiar y a
desaparecer todo, era la única forma en la que podemos ser felices, de lo
contrario el haría lo mismo con nosotros -.
Mi mente se nubló, parecía un robot, me dediqué a levantar lo que sobraba del
tipo.
Salimos del recinto musical con un par de bolsas negras cada quien, ahora en
los botes de basura de esta enorme ciudad yacen los restos del gran John
Johnson y nosotros, nosotros vamos rumbo a ser felices a no sé a donde...
Pero Febrero era el mes que menos me gustaba, como pronto serían los días y semanas del resto del mes, y del mes siguiente.
No había vuelto a verla. La había dejado ir sin siquiera preguntarle sí podía visitarla de nuevo o sí aquél hombre que me había abierto la puerta esa tarde de entrega de comida, era su amante. ¿Qué era eso que buscaba? ¿Quién era él? sin ser egoísta o presuntuoso, él ni siquiera iba con el estilo desairado y sencillo de ella.
Pero me había prometido una cosa: enviarme cartas todos los días, contándome sobre su vida. La correspondencia marchó adecuadamente, enamorándome, atándome, hasta la quinta carta dónde decía esto:
Elias: Sé que prometí escribirte a diario. Sé que me has contado muchas cosas que no habían salido de tu boca antes. Debes saber que tus secretos son ahora tumbas para mi también. Pero ha llegado el momento y tú ya sabes mucho sobre mi, no tengo como defenderme y tampoco puedo quedarme. Tienes muchas ideas de izquierda que a nadie de los que velan por mi les gustaría conocer. Ahora John sabe de tus cartas, lo que ha complicado más la situación. Por favor, no vuelvas a buscarme. Quedo por siempre contigo, Greys.
De pronto se cruzo una idea en mi cabeza que pudo darme un halo de ilusión: el nombre Johny escrito en la carta, ella de Alemania, Johnny Johnson de Alemania, ella venía para cumplir un capricho o algo así y él venía para darse a conocer por estás tierras. Luego el aspecto del tipo, aquella noche, el ojo de ella guiñándome, atrapándome, el taxi y el destino...
¡Ella había venido hasta México para verlo tocar!.
Quizá era su mayor fan o quizá.... Quizá ella era su novia.
Sentí como un balde de extremada agua fría caía sobre mi. Todo este tiempo alimentando esperanzas con una mujer que probablemente estaba servicial en la cama de otro.
Una furia infinita entró en mi al formular esas ideas. Tome mi chamarra y las llaves y salí lo más presuroso que pude afuera y justo cuando abría la puerta para dirigirme a no sé dónde, Wilfredo entra 'como Juan en su casa' con éxtasis en el rostro.
-¡No lo vas a creer!-Exclama mientras se echa al sillón.-Estaba caminado por la calle de Tonalá, cerca de ese cine porno al que íbamos cuando niños, cuando...
Dejé de escuchar lo que decía. Wilfredo era de esos a los que cualquier cosa que le pasa es de relevancia nacional, de esos que vomita comiendo higos y que no sabe nada de chicas. ¡Que sabía él de amor sí el destino era un reverendo idiota! Cuando de pronto Wilfredo, mi amigo, dijo el nombre del cantantucho ése:
-Así es, era Johnny Johnson y yo estaba ahí para salvar su vida. No sabes, Elias, me agradeció mucho. Me regaló boletos para su último concierto y me dio el número de su asistente para cuando...
-Boletos para su último concierto, ¿dijiste?. Lo interrumpí.
-Sí - Afirmó- su último concierto en México.- Dijo.- Pensaba llevar Ángela pero...
Sonreí. Con una sonrisa maléfica. Ahí podría encontrarla de nuevo.
Pasaron varios días, resulta que
Wilfredo solo había tenido una “pequeña” Infección en el estomago y yo no podía dejar
de pensar en ella, aquella chica hermosa de ojos verdes y sonrisa
perfecta, cada noche el insomnio se
apoderaba de mi, su rostro se hacia presente a media noche para no dejarme dormir,
suerte que estaba de vacaciones y no tenia que levantarme temprano, seguía
buscando un trabajo con un sueldo lo suficientemente decente para poder seguir en esta vida de agonía,
agonía por no saber de ella, por intuir que ella estaba con su amado y yo solo
era el chico que temía a las alturas y al que por alguna razón le guiño el ojo,
tal vez un reflejo inconsciente al encontrarme ahí por casualidad… NO no era
casualidad, ella sabia quien era y el destino había sonado esa canción por algo,
el destino tan cruel.
Las semanas siguieron su curso el
tiempo no me perdono y yo seguía sin saber de ella, buscaba trabajo, las clases comenzarían el próximo mes, la
buscaba por todas partes, la veía en todos lados veía sus ojos, su boca, su tez blanca, y su linda figura,
pero no era ella.
Caminaba por el centro buscando empleo
hasta que di con un local de comida que hacia entregas a domicilio y buscaban
repartidor dude en preguntar por el trabajo nada tenia que ver con mi profesión
pero de verdad necesitaba el dinero y tras semanas de buscar era lo primero que
encontraba así que me entreviste con la dueña del local y conseguí el empleo,
entre entrega y entrega solía revivir aquellos gloriosos momentos con ella
aunque en ese momento solo eran 2, solía recapitular cada momento y buscar
razones para no claudicar ni dejar de dudar en el destino; “Tonalá #92 apartamento 6” ahí debía entregar la siguiente orden, subí a
la bici el sol casi no me dejaba ver pero era bastante cálido pronto
atardecería llegue al edificio y soné el
timbre espere unos minutos y oí que la ventana se abría
-eres el repartidor? Mi corazón se detuvo aquella voz que se oía
de la venta tenia el mismo acento que con dificultad recordaba, trate de
taparme del sol y en efecto por la venta se asomaba con su cabello brillante
por el sol su ojos lindos mirándome su rostro duro y hermoso
-si, si soy el repartidor y ammm
traigo tu pedido- no podía hablar no era posible la había encontrado había dado
con su apartamento y ella ahora abriría la puerta y me vería se acordaría de
mi? de pronto se abría la puerta del
edificio y ohh destino cruel, un hombre abre la puerta no cualquier hombre el
mismo que la había recogido aquella noche al cual Gretchen beso, entregue su
pedido y me quede ahí parado como un tonto no entendía por que justo tan cerca abría
de volverse a quemar toda ilusión.
Esa noche para variar no pude
dormir mis pensamientos la conjuraban a cada instante y saber donde vivía
me hacia sentir tan afortunado y ver
salir a ese hombre me quebraba y oscurecía cualquier luz que alumbrase algún
momento junto a ella.
Trataba de usar cualquier ruta
que me hiciera pasar por su edificio y ahí me quedaba esperando unos minutos a
que se decidiera a abrir su ventana ver a la calle y reconocer al que seria su
gran amor, o a que abriese la puerta saliera y fuéramos felices. Cierto día de
esos en los que vigilaba su edificio como fiel guardia se abrió la puerta y
salió Gretchen se veía tan linda y tan triste algo en su rostro lo delataba,
dude en acercarme pero joder no iba a dejar que se me escapara esta
oportunidad, me acerque despacio no quería que creyera que justo la estaba
esperando fuera de su casa cual vil psicópata, atravesó la calle y entro a la
tienda, era obvio tenia que salir y yo la estaría esperando ahí casual, cuando
salió y me vio, aun recuerdo su expresión como si fuera ayer, sus ojos
brillaron, y su firme rostro se dejo ver por un ligero instante vulnerable como
cada vez que la besaba o que le decía que ella era en mi ser el sol, sol que
muchas veces se eclipso; se quedo parada frente a mi viéndome fijamente y yo no
sabia ni que decir
-hola- lo mas original que mi
mente logro ofrecer
-el chico del edificio, el mismo
de la parada de autobuses y aquel que me trajo mi comida hace una semana- me
dijo en un tono irónico, como si creyera que la estaba acechando
-el mismo- sonreí tímidamente –
que curioso que te encuentre siempre-
-hombre pero que dices si solo
han sido como 3 veces- contesto sin dejar de ver mis ojos
-bueno, en una ciudad con 8
millones de habitantes encontrarte a ti una hermosa desconocida 4 veces me
parece… -increíble- termino ella
-pareciera que tenemos que
encontrarnos no?
-supongo – dijo mirándome como si
fuera un loco ingenuo
Le pregunte si tenía algo que
hacer, que si era posible que fuéramos a caminar y charlar, creo que me vio tan
desesperado que acepto aunque su rostro delataba que no quería ir, caminamos
por el parque que esta cerca de ahí, hablamos por horas y comencé a saber de
ella solo un poco pues su cerrada naturaleza no dejaba escapar nada que ella no
quisiera, la devolví a su casa ya era noche y yo solo había conseguido saber su
nombre, su edad y que había venido a México por capricho o eso entendí,
-buscando algo y a alguien- me dijo en ese momento no supe bien que significaba
pero años después lo entendería, como esa tarde vinieron muchas otras y poco a
poco sabia mas de ella, ella ya lo sabia todo de mi menos que estaba loco por
ella y que creía firmemente que el destino nos había juntado.
Subimos al taxi. Wilfredo estaba más amoratado que los
jugosos higos que el mismo había comido horas antes.
-Sabes, un día comeré tantos de estos que moriré- me
dijo hoy mismo.
-Y seguramente lo harás contento- le respondí.
-¿Crees?-
-Todos merecemos morir como vivimos, en tu caso, de
una manera muy estúpida-
Y ahora recordando esa conversación, viéndolo apretar
las manos contra el estomago, escuchando al conductor tratando de calmarlo, siento
furia. Furia hacia ella, hacia el desconocido que después se volvería eterno,
hacia el tráfico que restaba tiempo a mi amigo, hacia el nervio de ella de
guiñarme el ojo y, sobre todo, al destino.
Aquel día, el primero de todos y que parecía ahora el último,
lo que me inundó fue su salvaje gloria. ¿Cuál de todas? ¿Qué hermosa mujer está
dispuesta a no querer saltar por rescatar de un miedo insano a un alfeñique
como yo? Una muy idiota claro está, porque entonces no estaba allí para saltar.
No, no es idiota. El destino la puso allí para algo y a mí también, aunque
ahora lo dudo, tuve que subir de todas maneras y el miedo nunca se me quitó.
Ayer me detuve en el balcón del primer piso del
departamento de Julián y Clara, pensé que moriría. ¿Dónde estaba ella? Bueno,
probablemente con el desconocido.
Así que el destino fue idiota. ¿Por qué me daría la
oportunidad de conocerla y después no saber nada más? ¿Por qué ahora que la tenía
cerca se atreve a mancillar sus labios con alguien? ¿Por qué a Wilfredo se le ocurriría
inflamarse el cuerpo con higos dulces esta tarde? ¿Por qué el tráfico me hacía
sentir culpable ya que yo pensaba en esto y dejaba a mi amigo perderse en su
propio dolor?
El tráfico estaba a las afueras de la estación de
radio que se encuentra a contraesquina del hospital. Lo sé porque en el taxi
se escucha dicha estación. El tumulto es por el nuevo cantante, Johnny Johnson,
que se ha escalonado sorprendentemente en las listas según comenta el locutor. Johnny
proviene de Alemania y me pregunto por qué usará un nombre estadounidense si el alemán
es muy bonito. Entonces, mientras la furia ahora es duda, el comienza a cantar
algo que presenta como “El Destino”:
Se hicieron de tarde los ojos
En la oscuridad de la calle principal,
Ella miro su reloj
Que no tenía manecillas,
Y el frio de los huesos
En el cráneo esta vez;
Mientras el destino no le dejaba ver.
El se arrodillo ante el demonio
Vendió sus manos por un poco de aire,
El extraño vacio del estomago
Y el olor a basura en el hotel,
Allí cayó esa misma noche
Mientras seguía asustado;
Porque el destino le había jugado bien.
El café se hizo piedra caliza
Y el diamante se volvió riñón,
La luz se hizo débil
Y nada se movió,
Después de años todo sigue igual
Y ahora que hay poco que hacer,
El destino se porta un tanto cruel.
Ella se lavo el cabello
Por cuarta ocasión,
Él le miro sorprendido
Y agitó los pies,
Puso su cabeza en la ventana
Y quizás
Debió permanecer,
Porque el destino estaba después.
Los años pasaron por las esquinas de los labios
Y las delgadas líneas de los ojos,
Los equipajes estaban allí
Dejándose perder,
Y después de mucho tiempo
Se habían encontrado para terminar de ser;
Y el destino se burlaba desde su fe.
Todos dicen que ha sido un crimen
Un pecado difícil de sentir,
Y ellos estaban allí
Siendo gemelos,
Naciendo el mismo día
Muriendo al encontrarse,
Culpando al destino de haber sido cruel
-¡Carajo!- grite asustando al chofer
-¿Qué pasó? ¿Falleció su amigo?- me pregunta con ojos de cervatillo.
Wilfredo entonces vomita, nuevamente, ahora tanto que pareciera que su estómago saldrá por
sus narices.
-Es glorioso- vuelvo a gritar.
-¿Quien? ¿La canción, el vomito, su amigo?- me pregunta el chofer
desconcertado
La ciudad, en plena área metropolitana, rebasa las cinco mil unidades de transporte colectivo, repartidas estratégicamente para cubrir todas las rutas necesarias en esta jungla de concreto.
Las posibilidades contundentes de que yo me la tope, a ella, a la Alemana, en una parada de camión, fueron y serán tan inverosímiles como mi relación con la misma.
No la quise de momento, el encuentro fortuito de nuestro conocimiento quizá fue un afecto plantado, su vida corría peligro (se encontraba en un profundo trance), y yo buscaba obligaciones... razones justas por las cuales la vida nos puso en el mismo sendero.
¿Pero por qué volverla a encontrar? ¿por qué mi hermetismo e indiferencia se fueron desarrugando hasta convertirse en una suave manta que alojaría su amor? ¿cómo evitar que la vida me siguiese juntando con ella... G r e t c h e n, un nombre snób, siempre prefirió ser nombrada Grecia, o Greys, su condición de extranjera siempre contrastó con mi piel tostada, chocoflan o helado napolitano éramos los dos.
Hice la señal de los autobuses, venía un complejo tándem, sostenía a mi amigo etilizado, y de reojo miraba a Gretchen. Caray, ¿qué hacerle, me reconocería?
Pensé muchas cosas en ese instante, pensé en evitarla... por un momento dije que cualquier compromiso con el azar terminaría por ahogar mi vida, sé que ella morirá anciana, sé que contar esta historia no valdría la pena si la vida no fuese cruel con los designios del amor.
Mi apartamento está a cuadra y media, ella está esperando un camión o un taxi en el crucero principal, mi amigo, Wilfredo (otro snob extranjero de nombre Wilfreud a quien llamo Wilfredo a secas), está vomitando al pormayor.
¿Qué probabilidades existen? Menudas matemáticas, menudo azar, todo es una conspiración.
Gretchen, en ese entonces no sabía tu nombre, en ese entonces quizás tú, sentada en la parada, pensabas muchas otras cosas.
Qué va, recargué a Wilfredo en la acera. Taxis pasan a toda hora, ella está a unos veinte metros de mí, mismos de altura aquella noche sobre el edificio, pero aún no me ha visto.
Me acercaré tímidamente, mejor, total, el destino nos juntó.
Voy caminando lentamente, ella anda ida, ya son menos pasos y luego suena un cláxon.
Un tipo rudo, de larga melena castaña y pinta de fresón le ha sonado el cláxon, ella le ha sonreído.
Tranquilo, Elías. - me digo a mí mismo.- quizás es su hermano, además, la vi una vez, las probabilidades de que sea el amor de mi vida son una entre quizá unas treinta.- tranquilo, ya se va, quizás es su hermano.- me repito.
En eso Gretchen le sonríe, le da un tibio beso... Oh congelación de corazón. Dí una media vuelta mirándolos de reojo.
Gretchen me vio, y sin la menor sorpresa me hizo un guiño con los ojos.
Sé perfectamente que sabía quién era... uno no olvida a quien lo rescata, uno no olvida a su amor platónico.
Volví con Wilfredo, andaba algo mal, se quejaba apuntándose a alguna parte de su estómago, vaya que la cosa se ha puesto grave, al diablo el camión. He pedido un taxi, lo llevaré al hospital...
Hay un embotellamiento terrible en la avenida, unas cuadras más y averigüaré qué sucede...
Ella había nacido en Bundesrepublik Deutschland o lo que es
lo mismo Deutschland que como quiera,
se diga o se pronuncie, todos entendemos por Alemania; solía tener padre, un
respetable doctor de la caballería del sector salud, muerto a manos enemigas
por supuesto; y una madre, bondadosa, amable y generosa como todas lo parecen
hasta que son, entiéndame lector, suegras. La conocí tal vez en el momento más
inoportuno de mi vida y el más estrellado y caudaloso a la hora de la vida de
ella. Ergo eramos tan importunos de ascendencia ya que ella provenía de las "Potencias centrales" y yo era proveniente de los "Aliados", esto sin duda era tan Montesco o tan Capuleto como quisiéramos ponerlo.
Si algo debe saberse
es que me encontraba casi arrodillado y en los huesos; estudiando lo que
estudiaba por mi cuenta no tenía ningún apoyo financiero y todo lo que me
quedaba era hurgar en los cajones de trabajo del gobierno o insistir en los trabajos que la universidad ofrecía
en pleno fin de año, para no pasar más hambre de la debida. Finalmente cuando
me dieron uno no podía alegrarme, salvo el hecho de tener dinero para comer
algo en el barrio chino o gastarlo en camadería en el quartier francés. Y si tenía tiempo algo de eso lo gastaba
impresionando inútilmente a las de nuevo ingreso invitándolas a lugares no de
renombre pero gastando en ellas lo que pidieran, algo de compañía aunque fueran simples
ilusiones alternativas a la soledad.
El día que la conocí
fue el último día de clases, mis superiores me pidieron que subiera al edificio
más alto donde se encuentra un pequeño criadero de animales para los
experimentos de los inviernos de investigación; en ese momento mientras me
entregaban mi material estaba en plena perorata interior sobre porqué las
personas aceptan las condiciones que sean con tal de comer y tener bienestar;
el caso es que le tengo un miedo casi irracional, loco y substancial a las
alturas que viene tal vez de mis raíces terrenales o de alguna vida pasada en
la que tal vez era una tortuga o reptil que murió a manos de un águila que la
tiró desde el cielo o una vil roca caliza de un peñasco; no podía quejarme era
subir y ganarme ese dinero o no subir y ser despedido.
Finalmente sostuve
mis herramientas como todo un pípila, apreté mi valentía a mi cuerpo y subí por
esa larga escalinata tubular que me estrangulaba de miedo; a cada escalón que
subía sentía que ahí quedaría mi cadáver y nadie dentro de un mes se acordaría
del noble estudiante que subió, cayó y murió sin haber recibido un centavo y
sin familia que contactar salvo un padre distante y enérgico. Cuando pisé el
último escalón fue como dar un salto extraordinario hasta sentirme seguro. Ahí
fue cuando la vi, como una pérdida actriz de cine de 1997, frente a una caída
de 20 metros con la mirada cabizbaja y sus comisuras labiales caídas, miraba
insistentemente hacia el piso pero instintivamente su cuerpo se flexionaba
hacia atrás evitando la segura caída. Intervine tomándole por sorpresa la mano, y sin decir nada se dejó llevar.
Pensaba
si saltar…- Me dijo sin que yo le pidiera que se explicara, su acento fue todo
lo que me dijo que no era de aquí.
Si
pensabas saltar, este no es el edificio más alto, si de verdad querías saltar, sólo digo.
No
lo hice por la altura.
Bueno
tampoco es el más bonito- no sé si fue mi insistencia la que la hizo reír o mis
comentarios estúpidos, de todos modos seguí hablando más con ella –En todo caso
usted señorita no puede saltar, no trae la ropa adecuada para hacerlo.
¿A
qué te refieres con la ropa adecuada… y a todo esto que haces aquí arriba?
¿Yo?
originalmente venía a limpiar el techo y las jaulas de los animales pero me di
cuenta de algo.
¿De
qué? ¿De qué venías a interrumpirme o algo por el estilo?
No,
Jaja para nada, yo vine originalmente a limpiar pero me doy cuenta que subí
porque no tenía como bajarme.
¿Por
qué no podrías bajarte?
Para
empezar, porque no debí subir y seguido de eso, porque le tengo terror a las
alturas y ya no sé como bajar, y entonces me di cuenta cuando te vi…, ¡tú me
venías a salvar!- Le sonreí mientras me arrodillaba sosteniendo su mano.
¿¡Qué
yo te venía a salvar!?- dijo mientras reía – ¿Es en serio que no puedes bajar?
Sí,
pero sabes no sólo me vas a salvar, sino que también me ayudaras a superar este
miedo, ¿Te digo como lo sé?
Dime.
Por
una hermosura como la tuya podría superar hasta el miedo a la muerte, de no
tener esa belleza que tienes jamás me habría acercado a la orilla a tomar tu
mano.
Suena
tan tonto lo que dices.
Tonto
pero es cierto, entonces… ¿Me ayudas a bajar?
Bajamos juntos y su
semblante deprimido se perdió en una especie de sonrisa y conmiseración por mi
boba persona. Ella se despidió y pronto me di cuenta que no debí haber bajado,
no había limpiado ¡nada!; no quedó más remedio que tomar valor otra vez y subir
para terminar el trabajo.
Pasaron varios meses
y no supe de ella salvo que podía provenir de Alemania y que tenía una sonrisa
muy fácil.
Unas semanas después
acudí al Quartier francés con P’tit
Pierre, un amigo mío extranjero que solía llevarme a un bar de su preferencia y
que tenía la mala costumbre de beber hasta no recordar su nombre; en dicho
bar al que nos dirigíamos teníamos que
doblar la esquina por la calle Morelia donde vivía la tuerta Aguilar que leía
las cartas a cualquiera no importando su condición económica, una vieja
costumbre que impide que las cartas del tarot de Marsella se contaminen y
mantengan su energía o algo así; de antemano yo sabía que no servían nada
interesante en ese bar pero el ambiente siempre era extrañamente familiar e
íntimo, había de todo, trabajadoras de maquila, ruteros, ingenieros de malos
vicios, abogados corruptos y nosotros dos bohemios sin remedio que hacían de
trotamundos por los arrabales donde el licor era más barato. Estuve sentado así
viendo a todos varias horas mientras en la televisión unos niños cantaban
“Gracias a ti, a ti, a ti, gracias a ti”, y la tonada se mezclaba horriblemente
con un J'ai rien à dire de un grupo de Bordeaux; daba el último sorbo antes de despedirme de mi colega que
a estos instantes ya se veía con una facies potatorum que ninguna menta podría
disfrazar.
Iba saliendo rumbo a
mi apartamento con mi compañero caído en plena batalla contra otro comensal que
empezó unos minutos antes y que perdió tal sólo un minuto después, fue entonces
que la vi sentada en la parada del camión donde nos subiríamos. Lo que pasaría
esa noche sería tal vez una de las muchas historias que tendría que contar de
ella a parte de lo relatado al inicio, sólo sé que sus múltiples errores y
descarriladas de camino la llevarían incluso a darse cuenta de su felicidad años
después, justo cuando viajaba en un tren rumbo a visitarme y momento entonces
donde entendió al último minuto que sus equivocaciones habían contribuido a
nuestro encuentro fortuito en la azotea de posgrados y que a pesar de todo
fallecería con una sonrisa a la edad de 92 años cuando el tren donde viajaba se
descarriló y terminó con toneladas de vagón encima de su frágil cuerpo.
Puebla es uno de los lugares más hermosos de todo México,
uno de los lugares más recomendados para pasar unas relajantes vacaciones,
tiene un agradable clima que podrías relajarte con salir a pasear al parque con
tu bicicleta, ir por las hermosas iglesias que están ubicadas en el centro de
la ciudad, y muchas otras cosas que estamos a punto de mencionar.
Comenzaremos
con lo que mas me gusta hacer en puebla, comer. Una de las cosas mas reconocida
de puebla, es en los alimentos. Si realmente quieres disfrutar comer algún
platillo de verdad, no hay mejor lugar que en los mercados, comiendo los tacos
de longaniza, de cueritos, de carne y de gran variedad de tacos. Los mercados
venden productos de la mejor calidad, incluso mucho mejor calidad que las
tiendas como sam's y cost-co, por que las frutas y verduras tienen un cuidado
natural, y gracias a eso, tienen mucho color las frutas y un excelente sabor
que te hará sonreír al probarlas, pero el platillo mas reconocido de puebla son
los chiles en nogada, son muy famosos por la salsa, tiene un sabor único que podrás
saborearlo por horas.
Ahora
hablemos de las iglesias de puebla, son uno de los lugares mas simbólicos del
estado, por que son lugares increíbles, como para restablecer tu fe, por las
hermosas figuras , el ambiente tan brillante, y tiene una aroma agradable, e
indefinible, si eres una persona de muy buena fe, te encantara visitar la
iglesia basílica del estado de puebla, una de las mejores iglesias de todo el
estado.
Y al
terminar hablaré del ambiente que nos puede ofrecer Puebla, tiene un clima muy
agradable, suele llover muy seguido, pero son lluvias tranquilas, gran parte de
la zona están llenos de pasto verde pero es un verde muy colorido, la
temperatura tiene un buen balance en mi opinión, ni tan frío ni tan caluroso, y
cada mañana amaneces con muchas ganas de hacer ejercicio.
Puebla es
uno de los mejores lugares, como para pasar unas muy lindas vacaciones con tu
familia, amigos, incluso con tu novi@, y tiene hermosos lugares por donde podrías
visitar, también puedes llevar hermosos recuerdos para que puedas recordar los buenos momentos que pasaste, no hay mejor
lugar que pasar en tus vacaciones que en puebla.
Este año tuve la oportunidad de ir a Chiapas y debo decir
que me enamore totalmente, un estado maravilloso y natural, sin duda el mejor
lugar para sentirse uno con la naturaleza, el tiempo no importa, tus pedos se
quedan en tu casa aquí no hay tiempo para pensar en eso .
Mientras me transportaba de un lugar a otro quedaba
fascinado con la inmensidad de la selva impone y mucho, la sencillez de las
personas de sus vidas te cambia la perspectiva de lo que tu crees “normal” es como entrar a otro mundo sin salir de tu
país y de verdad te recomiendo visites CHIAPAS.
agua azul pequeñas "cascadas" con diferentes tonos de azul, el lugar es enorme y lleno de artesanías y comida muy rica.
bonampak en la selva lacandona
cañón del sumidero aquí te sientes tan diminuto
chiapa de corzo que esta justo a lado del cañón, ideal para sentarte un rato comerte un helado y disfrutar
palenke este sitio es imponente cuando subes a la pirámide y volteas lo único que puedes ver es selva y mas selva no hay nada mas todo es tan perfecto
lagos de montebello, varios lagos y lagunas con distintas tonalidades de azulo y verde , aquí también se come muy rico
puerto arista bonito y agradable
san cristobal de las casas es algo asi como de mis lugares favoritos hay tanto que hacer, tanto que ver, el clima es tan agradable y esta lleno cultura combinación perfecta entre tradición y modernidad.
yaxhilan cerca de la frontera con Guatemala, la selva comiéndose las ruinas los arboles apoderándose del terreno
yaxchilan de las cosas mas hermosas que he visto
zoológico en Tuxtla Gutierrez que es bastante grande y tiene pocos animales así cada animal tiene un espacio considerablemente apropiado, es un zoológico en la selva y no en la ciudad
Yo recomiendo que se vallan en una excursión por que les sale baratisimo y así pueden ver muchos lugares sin preocuparse de como llegar o donde hospedarse y todo eso.
si tienen la oportunidad vallan y enamorense y si no pueden ir pues vean este vídeo y medio enamorense
y como plus para los del DF los invito a que se den una vuelta al corredor roma-condesa este 23, 24 y 25 aca el link con la info: