Servilletas

Hace años cuando era un drogadicto, alcohólico y supuesto guitarrista de una banda que nunca inicio... Siendo sincero era ya un ex drogadicto (y después lo volví a ser para dejar de serlo una vez más), si era alcohólico y no era guitarrista porque, aunque tenía una guitarra no sabía tocarla pero lo hacía como que sí.

Todo fue en el 2007.

Como sea, una tarde de calor mientras nos dábamos el bajón, en una de las servilletas que nos dieron en la tortería a la que fuimos a comer, se me ocurrió dibujar la supuesta portada tentativa para nuestro disco independiente. De hecho cada quien haría una propuesta porque ni nombre teníamos. A mí se me ocurrió el de Beat Bangladesh & the Rishikesh Big Band. Con esa idea comencé a hacer el dibujo en la servilleta.

Supuestamente estaba lleno de simbología importante para nosotros: por parte del baterista unos granos de café, por el guitarrista principal un pato con un ukulele, por el bajista una abeja (¿?) y pues el resto es mío. De lo que ahora recuerdo hay un vocho y una lagartija para nuestras más cercanas amigas, una bomba porque nos cagaba la guerra contra Irak, un cigarro pues porque fumábamos, un elefante porque no sé, Jai Guru Deva Om por la canción Across the Universe de The Beatles,  el corazón del centro, el cerdo, el mono y el trigo los he olvidado.

Detrás de la servilleta está la maqueta de una canción llamada Infinita Soledad.

De hecho escribí 17 canciones, incluida la anteriormente mencionada, para algún día trabajarlas. Cosa que nunca pasó. Sin embargo lo que decidí fue publicarlas en un primer blog de poesía que murió en el 2009.

Posteriormente retome el asunto de los blogs y el cuarto publicado fue una de esas canciones (cuando me apoyaba de pintores para ilustrar mis poemas, ahora más abusado lo hago de modelos; de Romina Hoffman pase a Giza Lagarce o Aviva Artzy).

A qué viene todo? Nostalgia. Añoro. Todo era más sencillo. Y todo eso sentó las bases de lo que ahora hago.

Ahora soy ex fumador, ya no tomo mucho, y pues ya le aporreo mejor a guitarra. Todas esas canciones son la mera influencia de lo que ahora me sigue moviendo (solo que siento que ahora lo hago más decentemente): la poesía beat, el dolor, la decadencia y, sobre todo, las mujeres.

Ahora esa servilleta esta en uno de los muros de mi habitación.

Fin de la anécdota.

LINKS:

Canciones que escribí –malísimas por cierto- en Lluvia queTropieza.

Link a Infinita Soledad publicado en una recopilación.

SPAM: mi otro sitio Bastardo.