9 de julio de 2013

Lucio



Fue en octubre bajo el lecho de una copiosa tormenta que Lucio nació. Su madre era una mujer que paria por undécima ocasión. Su padre perdía la vida en el momento que el daba la primer bocanada de aire fuera del útero. En días de un Veracruz salvaje en dónde los lugartenientes se pelean las tierras liberadas en la Revolución; todo es caos, locura y ambición. Y realmente se tenía que ser ambicioso para nacer en tiempos así.


De su infancia no se sabe mucho, solo los siguientes detalles que son meros rumores:

1.- Mato a su hermano mayor accidentalmente al empujarle hacia un embravecido río Jamapa, por un mango que le había robado de su mano izquierda.

2.- Trabajo para un pederasta durante 10 años, nadie sabe si fue abusado.

3.- Su madre, implacable mujer, logro romperle un brazo con un tronco de tamarindo por haberle desobedecido y haber tenido amoríos con un cerdo.

4.- La primera vez que probó alcohol fue porque una prostituta del centro del pueblo lo emborracho para poder enseñarle a dar placer, bajo orden de su hermanastro Anastacio. Lucio tenía 12 años.

5.- El día que huyo, a los 15, intento robar un caballo. Lo montó y el animal acudió a beber agua a una cubeta. Murió ahogado con su propia lengua. Lucio huyó a pie. No se sabe por qué salió corriendo.

Un día la madre de Lucio, Rosa, murió a causa de un infarto. El día del entierro llego Lucio, ahora de 25 años, vestido elegantemente y con un ramo de rosas rojas y blancas. Todo mundo estaba impávido, ya que él estaba poco reconocible.

Puso las flores en la tumba y comenzó a llover.

“Siempre agua, siempre muerte” pensó para sí.

Del otro lado del panteón apareció un inmenso toro negro y se acercó lentamente a la tumba en dónde aún estaba hincado Lucio. Era el toro con los ojos más bonitos del mundo, tiernos y húmedos. Una vez frente a él, Lucio comenzó a gritar despavorido y al intentar correr lo único que pudo hacer fue llevarse la mano a su pecho. Murió allí.

El toro dio media vuelta y tras un árbol simplemente desapareció.

Ahora, 50 años después se ha encontrado una hoja de papel abandonada dentro de una caja fuerte con cientos de monedas de oro en una casa en dónde supuestamente vivía Lucio, en Paso del Toro.

La nota dice en letra malísima: “No debe tocarse este oro, es malo como el hombre que me lo dio”


Toda ambición es agua, toda agua es torrente, todo torrente es sangre, toda sangre es muerte.

Toda muerte es vida, toda vida es agua.

1 comentario:

  1. Me sentí como en el ciclo o vorágine de las cosas dependiendo que tan rápido vaya la vida. Me gustó :)

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Póngase su traje y tanque de oxígeno, sea bienvenido a La Luna.

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