Persuadí a mi amigo; llego el día del concierto, yo estaba
nervioso, Wilfredo emocionado. Arribamos al evento, deseaba verla comerla a
besos, mínimo olerla.
Los boletos eran de zona VIP, mi vista tenía integrado un radar listo para
localizar su figura; de repente su dulce luz ilumino mi vida, estaba ahí,
frente a mí, me acerque y le toqué el hombro, volteó y me miro con esos ojos
tan perfectos, no dude ni un segundo y le dije: -Vente conmigo, vamos al fin
del mundo donde sólo existamos tu y yo -. Ella nerviosa tomo mi mano y su
irresistible boca emanó un "te amo", así pasaron como dos canciones,
de repente me susurro al oído -Tengo un plan, promete que me harás caso en todo
lo que te diga -. Yo asenté con la cabeza.
Terminó el show, le dije a Wilfredo que se fuera, lo abrace fuerte, sabía que
jamás volvería a verlo.
Caminamos hacia los camerinos, Greys abrió la puerta de uno y nos intentamos,
me encerró en el armario, llevo su dedo índice de la mano derecha, después lo
coloco en sus labios dándole un beso haciéndome seña de silencio y lo puso en
mi boca.
Estaba helado, consternado, no sabía lo que pasaría, pero mi corazón era un
inmenso volcán mugiendo.
De repente entro John, él la abrazó por la cintura y la besó, sentí que la
sangre me hervía, pero sabía que tenía que aguantar, un movimiento en falso y
todo sería fatal. Ella se sentó en el sofá mientras él hacía gala de su
patanería. Greys, sigilosa, espero a que estuviera descuidado y por la espalda
lo hirió de muerte, en un dos por tres ante mi mirada atónita comenzó a
despedazarlo, una ráfaga de odio y desenfreno fueron sus fieles ayudantes,
había sangre por todas partes, dedos, manos, pies... Jamás pensé que una mujer
fuera capaz de tanto por mí.
Abrió por completo la puerta del armario, su rostro hermoso estaba salpicado de
carmesí el cual no opacaba sus labios, sus labios míos.
Escuche su suave y temblorosa voz que me decía -Ayúdame a limpiar y a
desaparecer todo, era la única forma en la que podemos ser felices, de lo
contrario el haría lo mismo con nosotros -.
Mi mente se nubló, parecía un robot, me dediqué a levantar lo que sobraba del
tipo.
Salimos del recinto musical con un par de bolsas negras cada quien, ahora en
los botes de basura de esta enorme ciudad yacen los restos del gran John
Johnson y nosotros, nosotros vamos rumbo a ser felices a no sé a donde...
JPS
jajajaja woooooooooooow que final!!!!!!!!!!!!! :O
ResponderEliminarAún falta el gran final, que es el del invitado sorpresa :D
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