5 de marzo de 2013

Gárgolas [Reseñoide]

Hace mil años, la superstición y la espada gobernaban.Era un mundo oscuro, un mundo de terror. Era época de gárgolas. Piedra de día, guerreros de noche, fuimos traicionados por los humanos que habíamos jurado proteger, congelados en piedra por un hechizo mágico durante mil años. Ahora aquí en Manhattan, el hechizo se ha roto y ¡vivimos de nuevo! Somos defensores de la noche. ¡Somos Gárgolas!

A finales de 1994, Disney emitió una de sus series quizás menos duraderas pero con una gran trascendencia, hablo de la famosa "Gárgolas", un proyecto que de antemano, respondía a un público adolescente, dejando de lado las temáticas pueriles de otras series simultáneas.
Con elementos de ciencia ficción, la tópica resulta exótica; ¿Gárgolas protegiendo a los humanos? ¿defendiéndolos de las amenazas? ¿Gárgolas defendiendo Manhattan de las amenazas?
Sí, quizás de inicio resulte algo absurdo. En aquellos años yo habré tenido seis o siete cuando lo pasaban en la televisión, hoy en día que reviso el material de la misma me doy cuenta del sincretismo y la simbología que adoraría manejar en un futuro; Utilidades y nomenclaturas bíblicas, medievales, referencias a los clásicos, simbolismo de la escolástica con algunos elementos musulmanes, todo esto condensado en una Manhattan, cliché de todas las devastaciones mundiales.

Pero la cosa no va por ahí. Cerca de la colonia en donde crecí, los domingos, hasta la fecha se coloca un tianguis en todo el espacio frente al Templo de Guadalupe, como es común en tianguis de todo el país, largos tendidos de juguetes usados, en venta a uno o dos pesos, se convierte en una juguetería a granel.
Mi abuelo nos daba con frecuencia veinte pesos que entre mi hermano y yo, despilfarrábamos en juguetes; muchos coleccionistas hoy en día se han encontrado grandes sorpresas en dichos mercaditos.
Un día, entre pokemones y personajes de mil y un caricaturas, entre juguetes piratas o japoneses con la marca TOMY en su reverso, entre peluches genéricos, llegó Goliath. Por desfortuna no puedo poner fotos de el actual muñeco, me he conformado con colocarles algunas extraídas de google.
Goliath fue el héroe de mi infancia, venciendo a todos sus enemigos entre los que destacaban El villano Bomb (Que era un juguete de BuzzLight Year en cuyo casco pinté colmillos dándole un aspecto a la famosa bala colmilluda de la franquicia Mario Bros,)
Goliath, a quien yo nombré "Gárgotron", fue un héroe que me acompañó durante muchas batallas contra los soldaditos que se vendían por centena en paquetes de quince o veinte. Goliath destrozó montañas de arena mojada y escaló higueras y macetas. Goliath, Gárgotron, sufrió múltiples cirugías como desmembramientos o decapitaciones por caídas desde el techo, nada que una buena kola-loka no pudiera soportar.
Él fue el juguete de mi infancia. Hoy, a mis veintiuno, y con la totalidad de mis juguetes perdidos, donados, o vendidos, Goliath es el único que reposa en mi librero, sentado, como un veterano de guerra, como un héroe retirado que me acompañó durante las más épicas peleas contra los juguetes más poderosos. Ya no tiene alas ni cola, ya no infunde el mismo brillo que emanó en aquellos tiempos, pero sigue siendo el más poderoso guardián de los recovecos de mi niñez.

mfd

5 comentarios:

  1. owww :) ese pequeño héroe de guerra de una serie extraviada ya para estas generaciones :)

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  2. Gargolas rifaba machin! Yo siempre quise una pero nunca llego a mis manos :(

    Hermosa manera de describirlo.

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  3. tss yo también tuve una gárgola y por algún tiempo fue mi juguete favorito (Y)

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  4. ohh :3 !Que bonito! Me ha gustado mucho tu entrada, me hizo recordar mis juguetes tambien. =D

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  5. Yo tambien tuve muñecos de las gargolas, eran tres y la serie la veia en la tele,lo que no me acuerdo era en que canal se emitia

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Póngase su traje y tanque de oxígeno, sea bienvenido a La Luna.

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