Annabel se coló por la ventana, si justo como el
fantasma de sus rodillas,
Se sentó a la orilla de la cortina mirando hacia
la puerta;
Sus manos se hicieron cada una de las suplicas:
Sabía que estaba equivocada, y que podría estarlo
más.
Sentí el fuego de sus uñas muertas mientras fumaba
un quizás,
Trate de ser decente antes de que se percatara de
mi bondad,
Y supo que estaba debajo de mi almohada el mensaje
falaz,
Sabía que estaba amándome, antes de siquiera saber
hablar.
Como Nabokov estuve demente
Y después en el filo de las lágrimas,
Y ella estaba hecha de roca y de acero,
Del más puro diamante.
Estuve en la carretera con los brazos sobre el
pecho a manera del pecador,
Mira mi reloj mientras atravesaba el campo hacia la
noche,
Solo estuve allí pensando en los crucifijos de Dolores;
Sabia de mi torpeza, de lo que estaba a punto de
pasar.
Fue fácil salir del paraíso hace unas semanas,
Por citar al hombre que dice que uno siempre
regresa al lugar donde amo,
Pero ella no estaba allí, estaba en todas partes,
Así que no estoy de vuelta, estoy en debo estar.
-Alejandro-
Ella no estuvo ahí, ella nunca estuvo ahí, tampoco sus rodillas.
ResponderEliminarPd. La morrita está bien guapa.
EliminarQuien no estuvo fue el, creo yo.
EliminarY sip, se llama Chloe Happe, buscala en Tumblr como Mrs Bukowski, es modelo :3
estamos donde estamos
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