17 de enero de 2013

Y así lo descubrí

Gracias a todas la bandas que forman parte de mi colección de recuerdos.



Eso que cuentan de cuando estás a punto de morir ves una película de tu vida pasar frente a tus ojos es verdad, un día me sucedió y caí en cuenta que mi colección de recuerdos no era adecuada, le faltaba a mi vida la esencia, la esencia que me dictara el placer de vivir, por lo tanto, el de morir en ese momento también.

Afortunadamente tuve la oportunidad de modificar esto, me di a la tarea de buscar qué, cómo, cuándo y dónde era inmensamente feliz, ya que la hora me podía llegar en cualquier momento y a lo mejor esta vez no fallaría.

Quería que mi colección de recuerdos fuera especial, desde que soy pequeña amo la música y me di cuenta que mi ser explota al estar en un concierto: lloro, grito, canto, sonrió, me elevo, en pocas palabras se me desborda la alegría del alma; el ver en vivo a esas personas que con sus melodías me hacen sentir sublime, me pone y me pone muy bien.

Todo comienza meses antes del evento, esa cosquillita en la panza de estar contando los días y de maquinar el plan para el importante suceso, generalmente soy fan de llegar en metro, ir con un chingo de weyes que no conoces pero que sabes que pararan en el mismo lugar, después el número crece al llegar al recinto; las playeras, los tacos, el chupe, la banda conviviendo bien quitada de la pena, ¡ufffff! 

¿Genial no?

Después viene el nervio de ya querer estar adentro, a mí siempre me da un no sé qué por llegar corriendo, yo creo así se manifiesta mi euforia y para ser sincera es desde ahí donde saco mi cámara y comienzo a filmar mi película para ese día que me despida de este mundo.
El momento en el que se escuchan los primeros acordes, me hace saber y sentir que soy especial, que el universo conspira para verme sonreír, el deslumbre de los reflectores invade mi cabeza, el mugir del público acaricia mis oídos y mi cámara no deja de grabar.
Cuántas veces no cante esa canción en la ducha, cuántas no la dediqué o la escuche covereada por alguna banda en algún bar y ahora, ahora la escucho de viva voz de esa persona que tal vez no sabe que existo pero que será el personaje principal en alguno de los capítulos de mi vida.
Ya tengo una cinta larga, espero poder ponerle unos cuantos cuadros más...







JPS

4 comentarios:

  1. yo no soy de conciertos, pero leí esto y hasta ganas me dieron de ir a uno :)

    ResponderEliminar
  2. A mi también me dieron ganas de sentir esa Euforia, lo anotare en mis propósitos de año.

    ResponderEliminar

Póngase su traje y tanque de oxígeno, sea bienvenido a La Luna.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...