Carta a mi madre

Quiero iniciar dándote las gracias porque a veces olvidamos dártelas, y sinceramente aunque no siempre te lo diga de frente, te lo digo en mi mente. Gracias por cada detalle que tienes con nosotras, por levantarte para despedirnos en la mañana o hacernos el desayuno aunque no tengas que hacerlo, por cuidarnos, escucharnos y estar al pendiente de nosotras aunque ya estemos 'grandes'. Gracias por ser madre no sólo nuestra sino de todo quien pide tu apoyo, tu ayuda, tu consejo. Tienes un corazón tan grande que puedes ser madre de todos. Tienes un espíritu libre y tan fuerte que soporta cualquier cosa, lo he visto, he sido testigo de que mi madre es maravillosa, grandiosa e inigualable. Si fui yo quien te eligió como madre tiene sentido, pues definitivamente no pude elegir mejor. Sé que has cometido errores, sé que has aprendido de ellos con el tiempo y con nosotras, has madurado y has crecido también, por lo que estoy muy orgullosa de ti ¡y he aprendido tanto de ti! Puedes estar orgullosa de que sea una versión mejorada de ti, y en otras cosas que simplemente somos iguales y son parte de mí, como el ser distraída o sumamente platicadora y sociable. Somos alegres, somos sinceras, somos una chispa que alumbra cada habitación en la que entramos, alegramos a quienes entran a nuestra vida, transmitimos lo que somos y sentimos.

Tengo un gran ejemplo de mujer y ser humano que me permite día a día ser mejor. Gracias también por mi carta. El detalle más bello que me has hecho en la vida tal vez sin siquiera saber en ese momento que lo valoraría tanto, es aquella carta que me escribiste cuando te enteraste que estabas embarazada de mi. ¡Es el regalo más preciado que tengo tuyo! Alegra mi corazón cada que la leo, gracias por amarme tanto, por ser como eres, por entregarte a tus hijas por completo y hacerlo con gusto y con amor. Si algún día tengo el honor de ser madre sé que podré contar con tus consejos, tu apoyo y tus cariños y sobre todo que con el amor que me rodea podré darle todo el amor del mundo a ese bebé como tú lo hiciste conmigo. Aprenderé durante la marcha pero sé que lo haría bien porque tuve un gran ejemplo de madre.

Me alegra que juntas aprendamos, crezcamos y vayamos viendo el mundo con nuevos ojos. Gracias por compartir tu vida conmigo, por compartirme siempre todo lo que eres, por dejarnos conocerte mejor que nadie y conocernos mejor que nadie, por ser nuestra madre, maestra, amiga y confidente.

Gracias por los maravillosos valores que nos has inculcado, gracias por amarnos como somos y dejarnos ser nosotras mismas, por permitirnos volar, por la manera en que nos has ayudado a ver la vida y a valorar lo que tenemos y lo que no tenemos. Gracias por ser el mejor ejemplo de madre, mujer y ser humano.

Simplemente, gracias mamá. <3