Ashe Maree |
*NOTA DEL AUTOR: Leerse de corridito.
Duele el silencio, a lo
largo de la llanura dentro de tus dientes,
háblame rápido que el
tiempo es liquido y las nubes tienen hambre, esta tarde;
tal vez me vaya con los fantasmas erráticos y
cuadrados
hacia las pirámides y
el desierto y la selva y todo lo demás.
Déjame sentado en la
cornisa esperando por el secreto y la palabra,
tan cerca de todo en la
mira del lobo,
abre las ventanas y las
fauces que hace frio, demasiado frio.
Juicio y juez no es lo
mismo que juzgador;
ni la luna es de
piedra, ni de arena, todo aquello es un invento
de quien tiene el
abrigo de piel, las monedas y los hombres de su parte
lustrados besos en los
cuellos,
todos contra el mismo que
es quien dio la orden;
Sueña despacio mi amor,
que él no vendrá,
Él te toco y justo
ahora de sal y de polvo de oro son tus manos.
Lluvia de mañana
antes del sol
y del quiebre de las
golondrinas
en los matorrales
calles que se vuelven
avenidas
y pueblos que se
convierten en ciudades
fuego en piedra
me cargaron en hombros
todos aquellos niños
que supieron de lo
turbio de mi sangre
pero estaban perdidos
tanto como lo estaba yo
en las alcantarillas
soñé contigo, despacio
te encontré un poco
reacia
a saber que los ojos
cerrados no son oscuridad
luz apagada
tome mi mano
y la puse en la tuya,
olí a petróleo y corrí
antes de que anocheciera
si, por un largo mes
anduve buscándote
entre los huecos de tus
versos,
en tormentas que se
volvieron tragedia
tome el cambio de estación
la subida del calor
y los pedazos de
iceberg
entrando por mi nariz
entrando por los huesos
rotos
en celos sucios y
grises
de mi voz pagada dentro
del jarrón
supe bebiste agua
tierna
para escupirla por ser
muy dulce,
y camine hacia el río
a bendecirle de nuevo
para buscarte un poco
de pena
de pena como la que
cargo yo.
y los niños perdidos
que se volvieron carne
antes de ser encía
toma con cuidado la
sangre que se te he dado
que no es como el fango
que llevas en tus zapatos
de regreso a las
urdimbres
en los años de la furia
cuando éramos amigos y
amantes
nada de lo que
podríamos ser hoy.
Duele el silencio; en
la sonrisa parda, en la caricia del viento
jugueteando con el
cabello,
no porque conozcas mi
canción tendrías que cantarla
no porque parezca una
nota salida de juego tendría que estar fuera de lugar
no porque sepas mi
nombre tendría que conocer el tuyo
y no porque digas
verdades estas serán mentiras para mi.
PUUUUUFFFFF UNA BELLEZA DE LETRAS HERMANO!
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