Crónicas de un nacimiento

27 febrero '89

Mamá se ha enterado que está embarazada, tiene diez semanas y su alegría invade su corazón, escribe una carta inmediatamente a bebé para decirle lo emocionada que está y la pueda leer cuando sea mayor; le dice que es esperado, amado, aún no sabe lo que será pero ya el simple hecho de saber que vive dentro de ella la hace amarlo.

15 mayo '89

La cita con el médico indica que será niña, ya comienzan a pensar en un nombre. Papá quiere llamarla Alejandra, como el nombre de ese bello vals que le gusta escuchar. Mamá quiere nombrarla Laura, como ella. Así será, Laura Alejandra se quedará.

16 septiembre '89

Son las 10:20hrs, se llegó el momento, con sus maletas listas con entusiasmo va hacia el hospital. Es la primogénita y como primeriza en esta nueva experiencia no sabe qué hacer, ni qué esperar, ni cómo va a ser. 

14:12hrs, sigue en labor de parto, la pequeña Laura Alejandra aún no se acomoda correctamente, está intentando salir por el lado equivocado, la ayudan a ubicarse, mamá sufre de dolor, ¡le urge que nazca ya!

20:05hrs, ya está cansada, intenta dormir a ratos, las contracciones cada vez son más intensas y frecuentes, tiene la esperanza de que esta vez ya nazca, pero falsa alarma.

23:50hrs, finalmente llegó el momento, papá espera nervioso, mamá suda y empuja, sigue las instrucciones del doctor, todo va bien, ¡sólo un poco más!

00:00hrs, suenan las campanas de la media noche, Laura Alejandra ha nacido. Ha respirado por primera vez, ha llorado por primera vez, ha visto a mamá por primera vez, sentido su mano, sus labios besando su frente, sus lágrimas cayendo sobre su carita. La Luna brilla intensamente esa noche, ilumina la habitación junto con las estrellas. Comienza un nuevo día, un nuevo comienzo, una nueva vida. El doctor registra como día de nacimiento el 17 de septiembre ya que por ser exactamente las 00:00hrs cambia automáticamente a otro día y así quedó. 

La media noche se convirtió en una hora mágica desde entonces...