“Pues no señor –se dijo Carmelo
después de haber echado la última paletada de tierra sobre el cuerpo de su
mujer, antes de abandonar el cementerio-; el que Prudencia se haiga muerto no
quiere decir que yo vaya a quitar el
dedo del renglón y deje de terquearle a doña Quilina que me arriende a medias
esa miseria de tierrita que naiden aprovecha.”[1]
El primer diálogo
dentro del cuento “El lenguaje de nadie” del autor José Revueltas me recrea
escenas del México Independiente y Revolucionario. Sin embargo al leer el
primer párrafo y conocer en que año fue escrito el cuento (1960) imaginó que el
México de ese tiempo y el actual no han cambiado mucho. ¿Revueltas retrató en
un cuento la realidad mexicana de aquella época? Además ¿La lengua que utilizan
los personajes del cuento era precisa la que se utilizaba en ese tiempo? O ¿Únicamente
le atañe a las personas de “pueblo” utilizar dicho lenguaje?
El lenguaje de nadie es un cuento que retrata
la historia de Carmelo, peón en la hacienda de Doña Aquilina, que tiene una
lucha constante por conseguir un pequeño pedazo de tierra para poder
trabajarlo. Este sueño por ningún motivo se ve alterado ante la muerte de su
perro o su mujer Prudenciana, ni siquiera la altanería de Doña Aquilina. Es así
que a lo largo del cuento Carmelo se desvive por esperar que Doña Aquilina le
regale esas tierras sin prejuicio alguno, sin saber que debido a una venganza
familiar no heredaría todas esas tierras a sus cínicos parientes sí no a él, a
Carmelo. A poco tiempo Doña Aquilina muere por las mismas razones que hubieran
muerto Prudenciana y otras personas en el pueblo; Carmelo le da sepultura con “El
tiliches” como lo hubiera hecho antes con su mujer, pero las malas mañas y el
lucro de los familiares de Doña Aquilina despojaron a Carmelo de aquellas
tierras que de alguna manera le habían pertenecido desde siempre. Sí tan sólo
tuviera la lengua de los hombres de mundo hubiese entendido las risas de los
familiares que esperaban impacientes la muerte de Doña Aquilina.
Saber si “El lenguaje de nadie”
plantea la realidad del México de aquél tiempo es fácil, ya que no hay mucha
diferencia con el México actual. El analfabetismo, desconocimiento y falta de
cultura, provocan en personas de escasos recursos una ignorancia plena de sus
derechos. La educación desde siempre no ha llegado a toda la población mexicana
y, desgraciadamente, quien puede tenerla cerca no la aprovecha, debido, muchas
veces, a la pobreza en la que se vive; tener que trabajar desde pequeños y
aprender únicamente de las tierras. En México, actualmente existen 5.4 millones
de analfabetos en el país[2]
según El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro
Robles que además añade:
“Sigo pensando que es un problema
grande: me parece que hablar de 5.4 mexicanos que viven en esa condición en la
segunda década del siglo XXI es algo grave y vergonzoso”.[3]
Revueltas retrato la realidad de millones de
mexicanos de aquél tiempo sin saber que esa realidad perduraría incluso
cincuenta años después de la publicación de su cuento.
Ahora, sí bien es cierto que nuestro lenguaje
(El lenguaje de los mexicanos) está estructurado en un setenta por ciento de
latín vulgar y el treinta por ciento restante en lengua náhuatl, francés,
inglés, árabe, etc. “El lenguaje de nadie” plantea palabras coloquiales y
viciosas que han cambiado de las originales por alguna extraña razón,
adecuándose al lenguaje de personas, principalmente, de escasos recursos,
personas faltas de educación que se entienden entre sí perfectamente, con ese
lenguaje tan suyo. Lenguaje de nadie que, aparentemente, las personas de mundo
no entienden. Pero es nuestro lenguaje, modificado a nuestra destreza para pronunciarlo,
pero nuestro al fin. Palabras como “Ora”, “Harto”, “Ansina” “jué” son esencia
de nuestros pueblos mexicanos y que de ninguna forma deberían provocar burla
entre los que tuvimos oportunidad de tener una educación diferente, al
contrario, enorgullecerse de las raíces que impregnan en dichas personas y
salvaguardar “su propia cultura” , pero sobretodo sus derechos, es esencial
para la historia, que se sigue escribiendo, de nuestro México.
“Largo tiempo permaneció anonadado,
sin sabes nada de la vida, de los hombres, del mundo. ¿Por qué no poseía él una
lengua igual a la de los otros? … Con “El Tiliches” sí era posible entenderse,
pese a estar sordo y mudo, pero tan sólo porque los dos hablaban el leguaje de
nadie.”[4]
[2] Página Web Vanguardia. Nota “Vergonzoso” los
5.4 millones de mexicanos con analfabetismo: Narro. Fuente: Milenio. 04 marzo
2012 Web: http://www.vanguardia.com.mx
Gran análisis querida Martha :D, y por demás bien acentuada, aquellos que hablan en el lenguaje de nadie son los mismos que en realidad le han ofrecido una substancia ontológica a todos nosotros, precisamente porque su lenguaje coloquial es parte de cualquier a de nosotros en esencia y es verdad, no merece burla alguna, al contrario, con un lenguaje como el nuestro tan bello, tan florido y tan expandible es necesario entenderlo como algo que sigue transformándose y a la vez que sigue guardando parte de nuestra historia lingüistica, Saludos (:.
ResponderEliminarGracias Ceci, por leer y todo.
ResponderEliminar(:Saludos calurosos de vuelta.
Muy bueno Martha, la verdad es que sí, la gente que no ha tenido la fortuna de estudiar ha ido modificando la manera de hablar, además de que conforme pasa el tiempo se agregan palabras "nuevas" en la jerga mexicana dejando a un lado todos los regionalismos que se utilizan en la República
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