27 de abril de 2015
Te escribo estas breves líneas, para preguntarte cómo están las cosas en 15 años, donde se supone, vives.
Me quiero imaginar, que en el 2030 por fin dejaste de hacer tormentas en un vaso de agua. Que aprendiste a tomar las cosas en su justa medida, ni a la ligera, ni tampoco personal, que aprendiste a tener paciencia y ser mas tolerante.
Te operaste los ojos?
Tienes pelo?
Viste por fin al Cruz Azul campeón? (Dime que si por favor, dame una esperanza)
La ultima vez que nos vimos, (si, nos vimos, aunque suene extraño), estabas muy molesto porque no tuviste clase de la maestría. Estabas muy enojado, yo también lo estaría, llendo tan lejos, para nada.
Te fuiste a París? Al D.F.? Regresaste a Monterrey? Te quedaste en Victoria?
Cuéntame de tus papas. Como anda el Pelochas? Me contaron por ahí que si logro irse a vivir al rancho que quería, aunque no se si termino de perder los estribos con tus hermanos. Siempre fue a todo dar, cuídalo, el viejo vale oro. Como esta tu madre? Por fin pudo encontrar la tranquilidad, verdad? Y su carácter? Me imagino que es como el de tu abuela jajaja.
Oye... Y Ojos? Yo se que no tengo que preguntarte, porque es obvio, natural, que por fin se decidieron, y lograron quedarse juntos, justo como se dijeron al reencontrarse. Se que la cuidas y la amas, siempre estuviste loco por ella, por eso no dudo ni un segundo.
Lo único que puedo decirte, es que si no cruzaste el charco, ni nada como decías, comprendas que la verdadera felicidad, es una recompensa que te llegara, si hiciste un buen trabajo, todo este tiempo. Tu verdadero hogar y lugar de ensueño, esta al lado de la gente que te ama, no importa donde estén. Apréndelo y valóralo.
Con el cariño y afecto que aprendí a tenerte, te mando un abrazo.
Atte. Ilich
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